06 noviembre 2010
Vídeo: entrevista a Aleix Saló
Sobre estas líneas, primera parte de una entrevista en vídeo con Aleix Saló publicada en el blog La Arcadia de Urías entre julio y septiembre de este año (ver partes uno, dos, tres y cuatro). Muy extensa (unos 40 minutos en total) y recomendable.
29 diciembre 2008
Entrevista a Fermín Solís: Buñuel entre viñetas
Por Borja Crespo (*)
Fermín Solís (Cáceres, 1972) se dio a conocer con el cómic recopilatorio Dando tumbos, al que siguieron títulos como La Otra vida, No te quiero…,Los días más largos, Las pelusas de mi ombligo,Lunas de papel… Buñuel en el laberinto de las tortugas es su último reto, una obra compleja que, dada su naturaleza, puede interesar a amantes del cine y aficionados al cómic por igual. El autor elucubra sobre cómo pudo ser el rodaje de Las Hurdes, tierra sin pan, tercera película del maestro Luis Buñuel. Publica la Junta de Extremadura, no hay una editorial al uso detrás. Solís ha colaborado en revistas como Rockdelux y en las páginas deRecto, Dos veces breve y Buen provecho, entre otras publicaciones dedicadas a la historieta. Actualmente alterna las viñetas con la ilustración. Editoriales como SM, Pearson, o La Galera cuentan con su personal trazo, influido por la escuela Bruguera, los autores underground americanos, Jacques Tati, la UPA, Hanna & Barbera, Sasek, Sempé, Quentin Blake, Hergé… Siempre escucha música mientras trabaja.
¿De qué va Buñuel en el laberinto de las tortugas? ¿Cuáles son sus intenciones?
A simple vista, va de cómo pudo ser el rodaje de Las Hurdes, tierra sin pan, tercera película de Buñuel y uno de los primeros documentales hecho en España. Digo que cómo pudo ser porque apenas hay documentación sobre aquel rodaje, Buñuel solamente le dedica un párrafo en sus memorias. Aunque, realmente, lo que quería contar era un momento decisivo en la vida de Luis Buñuel: la ruptura con el grupo surrealista y la búsqueda de sí mismo, exiliado de España, asqueado de Estados Unidos, odiado en Francia por los sectores radicales de derecha por sus anteriores filmes… Este momento marca un antes y un después en la carrera del cineasta, pasarían más de diez años hasta que volviese a hacer otra película.
10 diciembre 2008
Entrevista a Miguel Ángel Martín: cotidianía inquietante
Estancarse no es bueno en la carrera de un artista, aunque a algunos les funcione exprimir fórmulas. M.A. Martín es consciente de ello. Para no caer en el error de fotocopiarse a sí mismo, dio cierto giro en su trayectoria de la mano de Playlove: Donde las calles no tienen nombre, un cómic de más de 200 páginas, editado en formato libro por Rey Lear, donde retrata el lado más tormentoso de algunas relaciones de pareja, un tema al orden del día. El sexo y la violencia no aparecen de forma explícita, como suele ser habitual en las historietas de culto de este polémico autor, en un trabajo que algunos críticos han emparentado con Woody Allen. "Me encanta esa apreciación", exclama el dibujante leonés. "Con la diferencia de que él es un llorón y un parásito emocional, y yo no".
Brian the Brain, Días Felices, Kyrie, Nuevo Europeo, Snuff 2000 y Psychopathia Sexualis son algunos títulos de la cosecha Martín, que recientemente ha visto publicado por La Cúpula el recopilatorio de Bitch, serie aparecida en la última etapa de la extinta revista El Víbora. En su amplia obra ha tocado temas como la eutanasia, la xenofobia, el humor, el cómic infantil, la antiglobalización, la genética, el arte contemporáneo, la cultura hip hop, el graffiti, las modificaciones corporales, las drogas de diseño, la ciencia y tecnología... Romper con los tabúes sociales es una de sus obsesiones, pero en Playlove se atreve con una historia romántica, alejándose de sus relatos habituales, más sórdidos, aunque no abandona la ambientación aséptica y futurista.
Es el álbum más largo que has hecho. ¿Cómo fue el proceso de trabajo?
Lo escribí inicialmente como un guión de cine y luego fui improvisando la adaptación al cómic, a medida que lo dibujaba. Lo más coñazo fue entintarlo.
La narración es muy cinematográfica...
La mayoría de mis comics lo son. Este especialmente, por lo que acabo de decir. Es una de las formas de contar las cosas más simple y directa. Nunca me interesó darle vueltas a la "forma". Suelen hacerlo los dibujantes autocomplacientes y que no tienen nada que contar. No creo en el medio puro, ni me interesa.
(Click aquí para continuar leyendo la entrevista)
04 diciembre 2008
Entrevista a Enrique Lorenzo sobre Lazarillo de Tormes
01 diciembre 2008
Entrevista a Juan Álvarez
Entrevista realizada por Teresa Jular (*) para Guía del cómic
¿Qué tal esto de tener presencia en distintos mercados, europeo, americano?
Me satisface mucho ver publicados trabajos en otro idioma o cultura. La verdad es que me emociona, me estimula el contacto con gentes de otros países.
¿Tienes contacto directo también con los lectores?
Lo he tenido en Angoulême, en La Massana y en los salones y ferias a los que vamos todos los años a firmar. Desde que tengo el blog, el contacto es más estrecho todavía.
Hace años que te llaman para dar talleres monográficos a niños y adolescentes, ¿cómo está la enseñanza del cómic en nuestro país?
A nivel público sigue habiendo grandes carencias. Los programas educativos no contemplan aún estas materias específicamente, aunque suelen incorporarlas a través de cursos o talleres, efectivamente. En Madrid y Barcelona hay escuelas privadas, pero, en general, se sigue tendiendo al autodidactismo.
Estás adquiriendo una amplia experiencia en contar la historia de un lugar en cómic, pues hiciste Los iberos de El Cigarralejo, La Historia de Torre Pacheco y ahora otro trabajo para Mazarrón…
Sí, el último es la Historia de Mazarrón, una obra de este año. Me gusta, aunque considero insuficiente el número de páginas. En ocho no hay hueco para crear narración, dar riqueza a los personajes, mezclar ficción y encima contar la historia del pueblo. Con 20 o 30 páginas se le podría sacar más partido… Las limitaciones económicas de los ayuntamientos impiden hacer un producto de mayor envergadura; aún así, bienvenidas sean estas iniciativas, por supuesto.
¿Y cómo ha sido el reencuentro con Los Mendrugos en una edición tan cuidada como la que acaba de salir, 131 páginas en pasta dura de la Luxury Gold Collection de El jueves y RBA?
Estoy ilusionado, es como si no se hubieran muerto.
¿Es que es ésa la sensación que tenías?
Sí. Cuando es uno quien mata a sus personajes no es lo mismo.
Y ¿quién mató a Los Mendrugos?
Los mató el lector de El jueves.
Y entonces ¿también sientes que te traes de la tumba a Pérez Flores Asociados, a Pepe Nalty, Juanpa Tiño, Dante Cibernavegante y Nacho Cubatas, los personajes de tiras de prensa que has recopilado para la edición de Nausícäa y que pronto tendremos en la calle?
Sí, invoco y se me aparecen; me siento medium. (Risas). Y también siento más cosas, me veo torpe en el dibujo de antes, aunque también encuentro hallazgos… Me gusta la tira, me siento cómodo. La presión de la inmediatez y la dependencia de la actualidad hacen que te surjan ideas, llevas al cerebro al límite. Con este libro, como son cosas de hace años, te quedas perplejo por ver los mismos problemas de ahora, sólo que con otros nombres.
¿Por ejemplo?
Pues recuerdo una viñeta de Pérez Flores Asociados: en la bañera, uno de los protagonistas habla por teléfono con un cliente y le aconseja que invierta en ladrillo, en ese mismo momento una burbuja de jabón se eleva y explota, el asesor vuelve a hablar con el cliente y le dice: “Invierta… pero no mucho”.
En los últimos dos o tres años estás enfrentándote al color, sobre todo en trabajo gráfico de encargo. ¿Estás creando tu paleta digital?
Sí, y también volviendo a la témpera. Me cuesta, pero también me gusta verme ahí a mí mismo, buscando. Y voy encontrando, creo.
También estás entrando cada vez más a Internet, no sólo para documentarte, sino que creaste y mantienes murciacomic.com, tienes un blog,… Y fuiste profesional en dibujos animados. ¿Te planteas la animación digital, los motiongraphics?
Estoy jugando un poco con la animación 2D, recordando viejos tiempos, pero creo que me costaría volver a hacerlo profesionalmente. Casi prefiero que lo hagan otros con mis personajes, como lo que está haciendo El ciberjueves. Yo ahora estoy muy a gusto con lo que hago, tanto con Jorge como por mi cuenta... Y, aunque hasta hace poco no me había planteado la necesidad de hacer algo más íntimo, creo que me apetece empezar a ir un poco por ahí, dedicarle tiempo a un proyecto personal, entre autobiográfico y ficción.
Pues si te parece, lo vamos a dejar aquí, Juan, pero esperamos que, cuando lo veas conveniente, nos cuentes cómo va. Muchas gracias.
---(*) Teresa Jular es coordinadora de proyectos de la empresa XL Internet y se ocupa, con el entrevistado, de murciacomic.com, web sobre el cómic en la Región de Murcia.
Imágenes: Portadas de Luxury Gold Collection #39: Los Mendrugos e Historia de Mazarrón, fotografía de Juan Álvarez en la que nos enseña la maqueta de Un poco de formalidad, cartel de Álvarez y A2 Comunicación para las Fiestas del Vino de Bullas (Murcia) e ilustración de la biografía de Darwin coloreada por Jorge G.21 noviembre 2008
Entrevista a Kike Benlloch y Jose Domingo sobre Cuimhne
¿Cómo presentaríais el argumento y tema del cómic?
[Kike] Cuimhne es la historia de una mujer muy valiente y muy humana en una época en que la piedad es una virtud escasa. La vamos a ver en distintos roles (maestra, druída, jueza, guerrera) y en circunstancias muy distintas, en las que ella tendrá que buscar un equilibrio entre lo que la realidad impone y sus principios éticos: Ese dicho de "dame la fuerza para combatir las cosas que puedo cambiar, la paciencia para aceptar las que no puedo cambiar y la sabiduría para diferenciarlas". Es un cómic perfectamente catalogable como fantasía heróica porque literalmente tiene fantasía y una heroína singular, pero creemos que puede apelar tanto a los aficionados al propio género como a los lectores más alejados del mismo. Al menos el reto es ese, hacer una historia que contando con ciertos cánones, vaya más allá y llegue realmente a cualquier lector. Hemos intentado ofrecer riqueza en las caracterizaciones, secundarios con enjundia y motivaciones que excedan lo maniqueo. Y todo ello aportando la máxima riqueza visual posible.
[Jose] Como dice Kike, Cuimhne es una mujer fuerte enfrentada a un mundo difícil, pero no es Red Sonja, no es una amazona de la espada. Su fuerza proviene de su serenidad, de la firmeza de sus convicciones. Si tiene que luchar (y a lo largo del tebeo tendrá que hacerlo), lo hace y mejor que nadie, pero nunca es su primera opción. Pienso que los lectores encontrarán en ella a un personaje carismático, a partir de ahí, contamos su historia presente, en la que se entretejen constantemente su pasado y su futuro. Creo que gran parte del atractivo del cómic es preguntarse porqué Cuimhne se mantiene firme, tomando la vía que le dictan sus convicciones, aunque sea la de la soledad, y si será capaz de seguir haciéndolo.
El tebeo se enmarca en un mundo de "fantasía", pero cogiendo un poco con pinzas el término en relación a como se suele entender. Es un mundo inventado en el que hay elementos fantásticos, pero nunca este mundo es excusa para mostrar cosas inverosímiles o rizar el rizo en apariciones fantásticas gratuitas. En todo momento la historia es el eje central, sin desviarnos de ella, y los elementos fantásticos que aparecen lo hacen de manera que parecen normales, siempre jugando un papel dentro del hilo de la narración. La libertad creativa que aporta el género de la fantasía viene a enriquecer la historia, no a predominar sobre ella, y creo que el personaje de Cuimhne es el punto de equilibrio. Realmente estamos fascinados con nuestra protagonista.
¿En qué referencias se mueve a nivel de ambientación y diseño de personajes? Por los diseños que se han podido ver me da la impresión de moverse en referencias más "orientales" que en la mayoría de cómics de fantasía al uso, no se si voy desencaminado.
[Kike] Si hago recuento mental, y seguro que me dejo alguna en el tintero, tiene referencias viquingas, célticas, japonesas, chinas, grecorromanas e indias. Ejemplos respectivamente de esas componentes: Casas rurales, todos los nombres propios, ropas y armas, ropas y la capital, edificios imperiales, monjes. En mayor medida el mérito de esa mezcla prodigiosa es de Jose Domingo, porque ha sumado todos esos elementos en un resultado totalmente armónico y consistente. Ver para creer.
[Jose] Me documenté mucho con las referencias que comenta Kike, buscando pueblos antiguos con mucha personalidad, pero más bien buscando de dónde provenía ésta que lo llamativos que pudieran ser sus atuendos o sus armas. Creo que por eso semejante mezcolanza funciona bien, porque hay elementos de todas ellas, predominando Japón y la Europa nórdica de la alta Edad Media, que a nivel estético son las que más me atraían, esas construcciones de madera, ropas amplias... Luego traté de amalgamar todas esas referencias que me llamaban la atención atendiendo siempre al tono de la historia, tratar de crear una atmósfera propia, para lo que tuve la suerte de que Kike piensa mucho en el trasfondo de lo que aparece en sus historias, con mucha lógica. Creo que ambienta mejor y da más coherencia crear las cosas normales y corrientes de ese mundo que las cosas más llamativas. Luego aquí y allá das alguna pincelada de algo más extravagante para barnizar.
¿Cómo surgió el proyecto y la colaboración entre ambos?
[Kike] El libro Cuimhne: el fuego distante se compone de dos capítulos. El gérmen del primero es algo en lo que yo llevaba años trabajando, haciendo pruebas con dibujantes, etcétera. Me encontraba con una paradoja, que era que yo quería contar esa historia pero al mismo tiempo sabía que era el segundo capítulo en el que me hacía más ilusión soltarme la correa. El primer capítulo cuenta una historia y establece un status quo que contrasta con el segundo, porque pasa una década entre uno y otro. Siempre supe lo que ocurría en la segunda parte, siempre quise contarlo pero no creí tener la posibilidad, al menos tan pronto. David Rubín me dijo que en su empresa trabajaba en diseño de arte un dibujante que prometía, y gracias a él conocí a Jose. Comenzamos a trabajar y al año acabamos el primer capítulo. Había sido un trabajo ingente, pero no estaba claro lo que iba a pasar con el proyecto. Entonces pedí consejo a Jorge Iván Argiz, con el que tengo contacto desde que hacíamos fanzines hace yo que sé, más de quince años, y Jorge nos dijo que lo que teníamos entre manos podría encajar en su linea editorial pero que necesitaba una extensión mayor. La oportunidad que la linea Siurell de Dolmen nos brindó fue perfecta porque nos permitió llegar a lo que yo quería llegar: a Cuimhne acercándose a la treintena con su vida sacudida por una buena tormenta.
[Jose] Poco más que añadir en este punto. Cuando gracias a David nos conocimos yo estaba aún más en pañales que ahora y lo que más me convenció fue ver que Kike tenía el proyecto en la cabeza desde hacía mucho tiempo e iba muy en serio a por él. Eso unido a una historia atractiva con un personaje muy sólido. Así que echamos a rodar la bola de nieve.
¿Algo más que querríais comentar para presentar el cómic a un hipotético lector al que le pueda llamar la atención?
[Kike] Bueno, comentar eso, que nos hemos volcado con Cuimhne, sin reservas. Han sido tres años de trabajo a destajo, ha habido momentos muy duros, Jose lo sabe bien. Lo que pasa es que creíamos que valía la pena, que este proyecto era especial. Y creo que Jose como dibujante ha alcanzado un nivel simplemente apabullante, aparte de ser alguien con quien es muy fácil trabajar porque al tiempo que aporta ideas o detalles que enriquecen el guión, toma en consideración lo que tú le puedas decir de cara a mejorar el aspecto visual. Es un honor haber formado equipo con él en su debut en la narración larga y creo que los lectores van a tener uno de esos momentos de "descubrimiento" con su trabajo.
[Jose] Hay mucho esfuerzo, mucho de nosotros en él. Por eso creo que, además de los aspectos fundamentales de todo cómic, la historia, la narración y el dibujo, en Cuimhne los lectores podrán apreciar además un crecimiento, un desarrollo de músculo tebeístico... El hecho de que en todo momento hayamos trabajado de manera entrelazada, aportando uno al trabajo del otro, hace que el tebeo tenga frescura y viveza. Tanto los personajes y la historia, que van adquiriendo cada vez más consistencia y vida propia, como el dibujo y la narración. Para mí ha sido un aprendizaje constante en todos y cada uno de los requerimientos que el medio hace a un dibujante, y se deja entrever de principio a fin. Es un tebeo vivo, puedes ir viendo como va apuntalándose a través de las páginas.
Y para acabar, una para Kike. Algo que a mi personalmente me ha llamado la atención es que sea un cómic de fantasía, un género que no asociaba contigo por tu obra anterior: ¿te apetecía cambiar de registro?
[Kike] A mí como lector me gustan los cómics, en general. De entrada me da igual que sea un tebeo de superhéroes, romántico, cotidiano o de misterio, busco títulos que cuenten una historia, que me gusten y me transmitan algo. En su momento me impactaron igual Tintín, La Patrulla-X o no sé, Big Man o Firmado Mister Foo. Así que no tengo prejuicios en cuanto a géneros. También entiendo que haya quien se encuentre más cómodo haciendo determinado tipo concreto de tebeos incluso aunque le guste leer de todo, pero no es mi caso: me gusta leer de todo y me gusta escribir en distintas claves. Cuimhne la veo como una parte imprescindible de mi trabajo: Si no puede faltar Rara Avis, tampoco Cuimhne, porque a pesar de que esta venga con las "herramientas" de la espada y fantasía, habla de cosas que me importan igualmente, y está escrito con la misma pasión y dedicación.
Quizás con respecto a los títulos anteriores presenta una figura novedosa, que es la figura heróica. Por ejemplo Jim Montenegro de Pinche Mundo es un antihéroe, un hombre enfrentado a la imposibilidad de la redención, que le hace sombra desde arriba ahí como un imperativo titánico, y Rulmarus de Dámsmitt es un hombre honesto, que defiende la ética en un medio a veces hostil o corrupto. Ambos luchan contra algo mayor. Pero Cuimhne en particular es una guerrera que se enfrenta con las armas -y las palabras- a enemigos violentos que a priori la superan, así que de entrada parece responder a un arquetipo más genérico. Tal vez por eso destaque en la galería. De todas formas, con cada tebeo he intentado explorar un nuevo territorio y en la medida en la que pueda, me voy a dejar llevar. No me importa si ese viaje me va a llevar a mezclar género negro y surrealismo como en Pinche Mundo, costumbrismo e historia reciente como en Freda, o espada, política y religión como en Cuimhne. En última instancia, lo único que importa es intentar hacer el mejor trabajo posible.
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Cuimhne: el fuego distante (Dolmen Editorial) es una novela gráfica de 128 pgs en blanco y negro con un precio de 15 € de la que se puede ver una extensa muestra gráfica (páginas, diseños e ilustraciones promocionales) en los blogs de su editor o del dibujante. Sus autores comienzan también hoy una serie de cinco presentaciones del cómic en diferentes librerías de Galicia.
17 noviembre 2008
Entrevista a Nacho Casanova
En cosa de una semana, el historietista Nacho Casanova (Zaragoza, 1972), ha experimentado por dos veces la especial felicidad de que gozan los creadores al ver materializada en forma de libro la labor de muchos meses. Autobiografía no autorizada, volumen 2 (Diábolo Ediciones) y Un Día(Dolmen Editorial),suponen la confirmación de lo que ya apuntaba el primer volumen de Autobiografía... : que Nacho está desarrollando una voz y una poética propia y única, basada en el encomio de lo (en aparencia) trivial y la búsqueda de lo extraordinario en lo ordinario. Gran conversador y dotado de una personalidad marcadamente extrovertida, no sorprende que haya convertido la compleja (re)construcción de los diálogos en el basamento fundamental de sus narraciones, en las que recrea tanto vivencias propias como ajenas, apropiándose de estas últimas con el mismo grado de autenticidad. Algo que sin duda quedará de manifiesto en el que será su próximo álbum en breve: Le Mistigry, con guión de Stygryt. Pero antes de que eso ocurra, hablamos con Nacho Casanova sobre los dos trabajos recién aparecidos.
Entrevista realizada por J. Edén (*) para Guía del cómic.
¿Qué fue de la mancha que caracterizaba tus trabajos en sus primeras etapas? ¿Has renunciado a ella definitivamente? ¿Por qué?
Sí, he renunciado a ella. Las he sustituido por texturas de puntos (Autobio 1 y 2) o manuales (Un Día). Al principio, después de haber dibujado la página, me dedicaba a "esconder" el dibujo, bajo una mancha, que aportaba el tono dramático que buscaba. Ahora busco fluidez. Busco algo de humor y de optimismo vital (incluso en las historias más duras), y una mancha negra no aporta eso. Creo que he ganado mucho en grafismo, al encontrar una nueva forma de dibujar con la que me encuentro tan a gusto, y de manera tan natural.
En tu blog, hace unas semanas comentabas algo así como que se te había pasado la edad de la experimentación formal (muy presente, tanto en muchas historietas cortas, como en tus dos primeras monografias. Sin embargo, tanto en los Autobio como en Un Día sí existe, creo yo, una gran preocupación formal, sobre todo en los guiones -con el manejo del tempo, la combinación de situaciones y puntos de vista, ciertos giros de tono...-. ¿Realmente no eres consciente de estar "experimentando", o fue cosa de tu natural modestia?
Efectivamente, hay una gran preocupación en los guiones de mis tebeos de ahora, igual que antes. En eso se mantiene el mismo interés. Pero hay matices: antes experimentaba para ver qué salía, qué sucedía cuando llegaba al lector. Ahora me interesa que el lector lea con fluidez mis historias. Y toda la preocupación se va en facilitar esa fluidez al lector. De hecho, no lo considero "experimentar", al menos tal y como yo empleaba conscientemente esa experimentación, que era más bien provocativa. Mientras que ahora, ya te digo, es más bien un uso "facilitador", cercano, o amable, de las herramientas que aprendí a manejar entonces.
Entonces, aunque siempre te ha atraído el grafismo más expresionista y oscuro, con el tiempo has acabado por asumir que en realidad no sólo no se ajusta al tipo de mensaje que pretendes para tus historias sino que, de hecho, te resulta contraproducente.
Por lo menos, al mensaje que quiero transmitir actualmente. Es verdad que de todo aquello queda un gran aprendizaje del lenguaje. De algo servirá, digo yo.
Lo cual se podría definir como una decisión ética...
Bueno, yo lo veo más bien práctico.
De todas formas, me sorprende un poco lo del "mensaje positivo", dado que la última plancha de Un Día resulta bastante demoledora...
Es verdad, me refería más a Autobiografía. Aunque también al tono. Incluso en lo negativo, hay un fondo tierno y optimista, y a veces, humor. Cosa que antes estaba descartada.
Lo que no ha cambiado es tu gusto por dibujar la arquitectura y el paisanaje urbanos y, en concreto, los de los barrios más humildes.
Sí. A mi, lo que más me gusta dibujar son las cosas que sé cómo son. Se me da muy mal inventar, no sé, arquitecturas ficticias y cosas así, de fantasía. Le tengo un gusto especial a hacer dibujos a los sitios y las personas que me dan esa chispa de trabajo. Que son las que toman café en el mismo bar que yo, o que comparten algo de su cotidianía con la mía. Que suelen vivir en barrios periféricos (en el caso de Valencia), o en el Gótico más canalla (en el caso de Barcelona).
En los dos Autobiografía, el grueso de las historias adoptan el aspecto de relatos de anécdotas, con un punto de humor (y, en más de una ocasión, un sustrato de negrura y acidez). Y, en un aparte diferenciado, se situarían las tres historias (dos en el primer tomo y un a modo de epílogo en el segundo) sobre la ruptura de tu anterior relación sentimental, que muestran un caracter más intimista e introspectivo. ¿Entraba en tus planes desde un principio el incluir este tipo de relato más abiertamente confesional, o fue una decisión tomada al hilo de los acontecimientos?
Ambas cosas, aunque sean contradictorias. Comencé a escribir y dibujar Autobiografía por uno de esos relatos (digamos, que al hilo de los acontecimientos). Todavía no sabía qué tono iba a tener el proyecto. Entonces sucedieron cosas, y decidí contarlo así. Esta última historia ya estaba prevista para el segundo tomo antes de publicar el primero.
¿Y te planteas algún límite al respecto del nivel de auto-exposición?
Sí, pero desde luego aún no he llegado a él. Es una duda constante: ¿Cuento esto, o no? ¿Digo exactamente lo que pasó por mi cabeza, o no? Es verdad que hasta ahora ha ganado el guión. Quiero decir, que reconozco que tergiverso la realidad lo que haga falta, hasta que las historias sean interesantes, y entonces lo de la exposición es relativo. Siempre podré decir que me lo inventé, je, je, je… Creo que en Autobiografía 3 espero soltar unas cuantas cosas que aún tengo pendientes, pero tardaré, porque quiero reflexionar sobre la forma en que las que voy a contarlas.
Tengo curiosidad (si me la permites): ¿llegó Cri a leer el primer Autobio?
Permitido: no lo sé.
¿Cuánto tiempo al día dedicas a observar y fantasear acerca de la gente que te rodea?
Todo el rato que estoy fuera de casa. Y mucho rato del que estoy dentro.
¿ Y cuanto tiempo transcurre entre que acaece algo que consideres digno de ser narrado y su traslación a viñetas?
Pues realmente no lo sé. Sé lo que tardo en anotarlo en mi libreta para trabajarlo después: un minuto, o menos. Anotar la idea siempre es inmediato. Como siempre estoy trabajando en ese momento en algunas páginas, es al terminarlas cuando reviso mi lista de ideas, y decido cuál va a ser la que tergiverse la próxima. En cualquier caso, entre el hecho vivido y el lector hay un desfase de un año, como mínimo.
He intentado evitar la pregunta tópica acerca del grado de veracidad de las historias, pero, personalmente, me resulta difícil creer que fueras tan borde con la camarera de "Ánimo de presencia".
Querrás decir que ella fuera tan borde conmigo, ¿no? Yo sólo me limité a darle explicaciones a alguien que las exigía sin ningún motivo ni razón de su parte. Yo fui muy educado, como en el tebeo (o igual no, pero así es como lo he contado, ji, ji, ji).
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(*) J. Edén ya entrevistó a Nacho Casanova, junto a varios otros jóvenes historietistas valencianos, en U nº 24 (2002). Fue co-creador de los fanzines Wopitti-Whop! (1988-1997) e Imágenes (1994-1995) y colaborador, en solitario o bajo el seudónimo colectivo Equipo Roccocomics, de diversas otras cabeceras gremiales.
13 noviembre 2008
Entrevista a Javier Trujillo
Entrevista realizada por Juan Royo (*) y Jose A. Serrano para Guía del cómic.
El acabado informático es muy llamativo en tu trabajo, y por ejemplo es evidente en el uso de texturas. Háblanos un poco de tu técnica y qué herramientas usas.
Eso ha sido así, en Los Mitos de Asturdeva y en El retorno del hombre lobo, pero no así en este último, El origen de la maldición, donde las texturas son inexistentes. En este último, en el que decididamente realicé el arte y la narrativa sin ninguna contemplación ni miramientos especulativos, las ilustraciones beben de dos fuentes muy claras, la pintura clásica tenebrista española y el cine. Todo ello finalmente realizado en el programa Painter, que no puedo sino recomendar a todo aquel que quiera pintar con acrílico, óleo, o cualquier estilo tradicional, sin tener que mancharse las manos.
Alguna vez has confesado tu admiración por Alex Ross o Luis Royo, y en ambos casos es público y notorio que usan modelos para sus trabajos o referencias fotográficas. Tu propio trabajo en ocasiones también da la impresión de tener una importante base fotográfica. ¿Es así?.
Sí, desde los años 60 y mucho antes, según que ilustradores, el uso de la referencia fotográfica se ha generalizado para realizar un buen trabajo realista. Sería poco práctico usar modelos contratados, en interminables sesiones, para hacer un trabajo realista adecuado.
Tu estilo podría ser calificado como de relato ilustrado más que como un cómic propiamente dicho. ¿Lo achacas a tus orígenes pictóricos en la publicidad? ¿Al uso del ordenador?
No, ni al ordenador ni a la publicidad. Creo que tiene que ver con otra cuestión, que es mi aprecio por la ilustración narrativa, por la pintura narrativa y el concepto narrativo literario. Una de las cosas que más me llaman la atención de este entorno, es como se intenta etiquetar y compartimentar casi con estanqueidad, lo que es cómic o no. No es cómic el Príncipe Valiente de Foster porque no sigue los cánones, por ejemplo, y enseguida llegan los equívocos, porque si no es cómic, será relato ilustrado… absurdo. Las adaptaciones de Lovecraft de Breccia, en muchos casos son prácticamente literarios, ¿son entonces relatos ilustrados? Alguien con nombre y consideración en el medio, decía hace años del maestro Toppi, que era el más grande “ilustrador de tebeos” que conocía, pero no dibujante de tebeos, que eso era otra cosa… Esto son sólo reflexiones acerca de lo contradictorio del medio. Yo me limito a contar una historia con la expresión y el estilo que me gusta, lo puedes llamar cómic o relato ilustrado, ¿qué más da?
En lo formal, llama la atención que mientras en Los Mitos de Asturdeva, aunque había textos de apoyo, eran los diálogos los que llevaban el peso de la narración, en tu trabajo en Waldermar Daninsky se ha invertido esa relación. Y mientras en El retorno del hombre lobo los bocadillos de diálogo aparecían en menos de la mitad de las páginas, en El origen de la maldición parece que vas un paso más allá y directamente prescindes de los bocadillos como elemento formal, adoptando un formato para presentar los diálogos más propio de una novela que de un cómic. ¿A qué se debe esa evolución?
Vamos a ver, esto va a ser un poco extenso… La cuestión es la siguiente: yo soy un ilustrador de tono realista, y esa es mi tendencia natural, además, me fascinan los cómics pintados. Ya me fascinaban Jeronaton y Segrelles hace décadas, y ahora Alex Ross, un referente que está en la cúspide, sin duda. También me fascina Richard Corben, en obras como Los viajes de Simbad o Bloodstar. Esas obras de Corben, son aparte de todo, cómics pintados, con un trabajo visual descriptivo impresionante, aunque no sea muy realista, más bien efectista. Por otro lado, hay autores que también son grandes ilustradores, como Toppi o Breccia que me encantan, en sus diferentes aspectos. Vale, estos son los ingredientes de mis influencias, lo que en mi mente siempre está presente.
Dicho esto, cuando empiezo mi primera obra para Aleta, porque este fue un proyecto que a Aleta le interesó mucho, debido a la línea editorial que mantenía entonces, comencé con la idea de hacer un cómic como soporte, pero sobre todo como transmisor, de un acervo cultural propio que está poco revindicado, la cultura celtíbera pre-cristiana, con todos sus mitos que nos han llegado hasta hoy. ¿Quién no ha oído hablar de las Xanas?, pero sin embargo, hemos creado poco con ellas en España, y sí mucho con los Elfos, que nos son ajenos. Así que el planteamiento formal era el de ser un soporte para esto, y además sin estar dirigido al lector entendido en cómics, sino más bien a un público más general y no interesado en el cómic de autor o el de superhéroes.
Visto que el registro no conseguía el fin que yo quería, me planteé entonces abordar un proyecto que me gustara más a mí, como friky que soy del terror gótico, con Waldemar Daninsky. Bien, El retorno del hombre lobo es un paso intermedio aún, que necesariamente llevaba a este El origen de la maldición, que con seguridad tiene el tono de lo que va a ser mi estilo definitivo. ¿Por qué?, pues porque el estilo narrativo del cómic más común no me convencía en los múltiples ejemplos que yo he revisado.
La narrativa típica se queda muy limitada para contar historias densas, y también se queda corta cuando de crear ambientes góticos y miedo se trata. Un cómic nunca me ha causado miedo, una novela sí, a esto me refiero. Creo que así lo comprendió Breccia en algunas de sus obras de Lovecraft. Por otro lado, como a mí la estanquidad del cómic me parece errónea, he buscado enlazar, hibridar, conceptos de narrativa literaria con elementos pictórico y cinematográficos, para llegar al resultado que finalmente me ha llenado. Sé que a los aficionados a cierto estilo de cómics les va a chocar y a chirriar, pero muchos otros encontrarán un registro que les enlaza con la literatura y el cine, que no es algo que yo persiga como fin, sino la consecuencia de mis propios gustos personales. Porque, eso sí, en esta sí te puedo decir que me siento plenamente satisfecho de verdad con el estilo narrativo e ilustrativo.
Ha sido un poco largo pero no he podido evitarlo, sólo me ha faltado eso de: “me alegro que me hagas esta pregunta…” Es broma… (risas)
Llegaste al cómic de autor siendo todo un veterano. Desde esta madurez y desde la perspectiva actual, ¿cómo ves el conjunto de tu obra? ¿Cambiarías algo de los primeros comics?.
Lo del cómic de autor está muy bien dicho, porque en España casi todo es cómic de autor. El conjunto de mi obra es corto aún como para hacer una revisión, creo yo. Para eso deberán pasar unos años más, aún no tengo una visión con la suficiente perspectiva. Pero sí, seguramente el estilo que estoy madurando haría que fuera posible una revisión de esos trabajos, lo cual no quiere decir que lo vaya a hacer, pues al final siempre me fascina más generar obra nueva que volver hacia atrás.
¿Cómo entraste en contacto con Nastchy y cómo surgió la oportunidad de realizar estas adaptaciones?
Se lo planteé al entorno de Naschy, les mostré unas pruebas, y enseguida estuvieron muy receptivos, como el propio Paul. Le gustó el proyecto, y desde entonces me ha apoyado en todo, cada día.
¿Puedes explicarnos como abordas el proceso de adaptación al cómic de las películas? ¿Te encargas en solitario de la realización del cómic a partir de la película o participa activamente Nastchy en la adaptación?
Yo me encargo de versionarla y adaptarla, y cada semana Paul lo supervisa. Hace poco tuve que explicarlo y puse un ejemplo muy claro, creo yo. Si un autor de novelas cede su obra para hacer una película, no deberá decirle al director como debe rodar las secuencias, sino más bien supervisar el tono general de la adaptación, porque escribir una novela no es dirigir una película. Los guiones están escritos por él, son los de las películas, pero la adaptación, no ya al cómic, sino a mi propio y personal estilo, es cosa mía. Pero ya digo, él lo supervisa cada semana, indefectiblemente. Lo que está claro es que a él le gusta mi estilo, porque sino no hubiera accedido a arrancar con el proyecto, eso también es cierto. Por eso desde el principio me dio libertad absoluta, y así ha sido.
A mucha gente nos ha chocado el cambio de editorial. Tras cuatro álbumes en Aleta, te vas a Dolmen. ¿Por qué?
No, no es una fuga, hombre. Es que ya me han preguntado esto varias veces y no sé si debo explicar todo en profundidad, porque tiene que ver con el futuro de Aleta, y eso entra en terrenos que no son sólo míos. Digamos que para Aleta se planteó una posibilidad de futuro muy diferente a la que hasta ahora venía llevando, eso generaba un impas de incertidumbre que podría alargarse en el tiempo. El mismo Joseba Basalo, que es un buen amigo, sabedor de que yo tengo unos objetivos y un ritmo de producción muy claramente marcados, fue el primero que entendió mi necesidad de tomar otro camino, y ese otro camino aparte de Aleta, para mí tenía que ser Dolmen, por su filosofía editorial de apuesta por el género español, sin complejo alguno. Dolmen tiene grandes autores como Víctor Santos, Kenny Ruiz, Quim Bou… nombres de todos conocidos que Dolmen ha aglutinado de forma inteligente. Mis planteamientos creativos y mis objetivos, además, coincidían con la visión de Jorge Iván Árgiz que es el editor de la línea Siurell y con los de Vicente García, y tal es así, que esto se gestó desde el salón de Barcelona para acá y ya tenemos la primera obra saliendo al mercado.
La sintonía que tienes con Paul Naschy es total. Realizaste el cartel promocional y otros materiales artísticos de su nueva película, Empusa y vas a hacer una serie de novelas gráficas con Paul como guionista. ¿Son todas adaptaciones o hay algún material nuevo?.
De momento estoy con La katana de plata, que es la continuación de esta que sale ahora, El origen de la maldición, las versiones adaptadas del guión de la película de Paul La bestia y la espada mágica. Me gustaría versionar Inquisición, que me fascina, al igual que El carnaval de las bestias y algunas más… pero sí, tenemos algo inédito y recién escrito por Paul. Un texto que se llama Sherlock vs. Jack, y que obviamente trata sobre Jack el destripador, pero es pronto aún para hablar de ello.
Por último, seguramente más de un lector de tus últimos dos trabajos se ha acercado a ellos porque conocía la obra de Naschy. ¿Cómo le presentarías Los Mitos de Asturdeva a esta hipotética persona que no conoce tu trabajo anterior para que le echara un vistazo?
Como un trabajo que habla de nuestro acervo cultural fantástico. Porque más cerca que los Elfos y los Trolls norte-europeos, están las Xanas, los Anjanos, los Trasgos, los Ingumas, Gaueko y los Daimones y una larga lista de seres que la mayoría desconocemos, pero que aún se esconden en los tupidos y sombríos bosques del Cantábrico, esperando ser rescatados, para que sus historias puedan ser contadas.
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Juan Royo (Zaragoza, 1970) es Profesor de la Facultad de Económicas de Zaragoza. Ha publicado diferentes artículos y entrevistas sobre cómic en las cabeceras de economía como Empresa Exterior, Moneda Única e Inversval, que también se pueden leer en su blog juanroyo.blogspot.com.
12 noviembre 2008
Entrevista a Max
Entrevista realizada por Santiago García (*) para Guía del cómic.
En esta historieta mezclas diversas mitologías: la mitología del cómic -Tintín-, con tu mitología personal -las setas-, con tu tema mitológico clásico recurrente -Orfeo-, con la mitología popular -Madonna-, con la mitología propia de Comelade -la Enciclopedia Lógicofobista-, todo con bastante desenfado. ¿Ha sido algo premeditado o te has dejado llevar por el impulso del momento?
Aunque no lo parezca, el guión está trabajadísimo para que absolutamente todos los elementos y todos los personajes que salen en él procedan del mundo de Pascal: O de entradas de su Enciclopedia Logicofobista, o de títulos de canciones suyas, o de amigos y gente que ha colaborado con él en alguna ocasión. Lo de las setas sí es una afición mía, pero el hecho de que Sisa denomine a los artistas heterodoxos catalanes indistintamente como galácticos o boletaires (cazadores de setas), ya me permitía meter eso, porque Pascal es sin duda uno de ellos. Tintín es una afición compartida con Pascal, de hecho uno de sus discos se titula Cantos y danzas de Sildavia. De hecho Pascal y yo compartimos cantidad de referentes musicales y culturales por ser de la misma generación, y por tener, seguramente, rasgos de carácter comunes.
14 octubre 2008
Entrevista a Manel Fontdevila: el humor está en el aire
¿Quién es Manel Fontdevila, aparte de ese tipo que vimos declarando en la Audiencia Nacional junto a otro llamado Guillermo? ¿Qué habían hecho ambos para estar allí? ¿Cómo dice, una viñeta de cómic? Sí, a eso se dedican. Cómic, por cierto, viene del inglés comic, que aunque hoy día se emplee para referirse al medio artístico en general, en su origen se empleaba con su significado literal. O sea, cómico, divertido. Eso es lo que Manel (Manresa, 1965) lleva haciendo desde los 16 años, cómic, cuando empezó a publicar viñetas en el diario Regió7, y desde entonces se ha ganado la vida con ellas. Ha publicado en cabeceras míticas como El Víbora, Makoki o Cairo, realizado fanzines como Mr. Brain (1993-1997, junto a Pep Brocal y Padu) y desarrollado sus series más conocidas (La Parejita, desde 1995; Para ti, que eres joven, desde 1997 esta última junto a Albert Monteys) en El Jueves, semanario que también dirigió entre 2000 y 2004 y en cuyo consejo de redacción sigue participando. Tres décadas de carrera que le han convertido en uno de los mejores historietistas de este país.
Son ya 11 años realizando La Parejita, ¿qué significa hacer una serie semanal en El Jueves durante tantos años?
Lo previsible: llega un momento en que los personajes están súper estructurados y el tono de la serie muy definido: el reto, entonces, está en inventarte cosas para que la serie siga sorprendiendo, principalmente al propio autor, porque, de esto me doy cuenta, la época en que todo fluía con una cierta naturalidad está finiquitada. Cuando empecé con La Parejita pensaba en ella todo el día y ahora, pues no. Creo que esta es la diferencia principal, la que hace que cuando me siente a pensar un guión yo mismo me sienta más torpe. Por suerte, a los personajes les tengo mucho cariño y, por lo tanto aún no estamos en fase de cansancio, ja ja. Es algo que ves en otros autores y que piensas “esto a mí no me pasará nunca”, pero que ahora mismo no sé si es un proceso que se pueda evitar. Veremos.