EL ARTE DE CRIAR MALVAS
De Ramón Boldú | Astiberri Ediciones | 16,00 € | Tomo 112 pgs color, tapa dura, tamaño 17x24 cm. Colección Sillón Orejero.
Nuevo cómic autobiográfico de Boldú, que llevaba unos años "desaparecido" tras una larga época de colaboración en El Víbora en la decada de los 90. Esta nueva obra viene a continuar sus cómics Bohemio pero abstemio y Memorias de un hombre de segunda mano, que según informa Astiberri, "serán reeditados en un volumen integral en mayo de 2009 tras una revisión de ambos títulos realizada por el propio autor".
Argumento de la obra, proporcionado por la editorial: "Boldú, tras divorciarse de su segunda esposa, se ve obligado a regresar a la casa de sus padres, pero, a diferencia del hijo pródigo, no lo hace solo, sino junto a su hijo menor, que ha querido irse a vivir con él con la siguiente condición: en cuanto acabe de dibujar su último cómic Hasta que la muerte nos separe (que precisamente trata sobre el fracaso matrimonial con la madre del niño y la fuga de ésta con un incinerador), y consiga publicarlo y cobrarlo, se irán a vivir ellos dos solos a un piso. Una vez apalancado en casa de sus padres, Boldú se toma un respiro a cada página que dibuja para reponer fuerzas y disfrutar de su recién estrenada libertad de hombre divorciado. Su deambular le lleva a relacionarse con ambientes comprometidos: parejas liberales, traficantes, editores... e ¡incluso con dibujantes de cómic!."
Formalmente, El arte de criar malvas incluye un cómic dentro del cómic, lo que no deja de ser una curiosidad. Así, la historieta Hasta que la muerte nos separe que Boldú comenta en el cómic que está dibujando e intentando que le publiquen, aparece reproducida dentro del cómic en algunas ocasiones (en blanco y negro, diferenciandola físicamente del resto de historieta) y cumpliendo un doble objetivo de ser un elemento más de la historia (en un momento concreto, vemos como un personaje lee el cómic, y se escandaliza al verse reflejado) y una forma de explicar a los lectores la causa del final de su matrimonio. En el cómic, además de las peripecias en el presente de Boldú, el autor recurre constantemente a flashbacks para relatar anécdotas pasadas, con la excusa de que él mismo las explica a otros personajes con los que se encuentra en el cómic.
Ramón Boldú Salvador nació en Tarroja de Segarra (Lleida) en 1951, pero reside en Barcelona desde los cuatro años. A finales de los 70 comienza a publicar pequeñas historietas cómicas en la contraportada de Lib (una revista erótica surgida a raiz del boom del destape durante la transición española, y que sigue publicándose actualmente), primero bajo la serie Mi Pareja y luego Los Sexcéntricos (de las que se pueden ver algunas muestras en el blog El rincón de Taula y el foro de Malavida). A finales de los 80 y durante alrededor de una década publica diferentes series en El Víbora, revista a la que está vinculada el grueso de su producción en cómic, y que se caracteriza por su predilección por el género autobiografíco enfocado con desparpajo. De sus trabajos para la mítica cabecera de Ediciones La Cúpula se recopilaron tres álbumes: Gamma "El Griego" (La Cúpula, 1991), Bohemio pero abstemio (La Cúpula, 1991) y Memorias de un hombre de segunda mano (Glénat, 1998). Este último fue escogido como uno de los "90 cómics de la década de los 90" por la revista U (#20, junio de 2000).
Para el futuro, Boldú comenta en entrevistas que además de trabajar en una nueva edición revisada de Bohemio pero abstemio y Memorias de un hombre de segúnda mano para 2009, está escribiendo el guión de su próximo cómic, una nueva novela gráfica autobiográfica que "no va a bajar de las 160 páginas" y que espera tener lista para 2010.
El cómic consta de 104 pgs de historieta, que se completan con una introducción de Santiago Segura (1 página), una semblanza de Boldú por Ignacio Vidal-Folch (1 página, publicada originalmente en el catálogo de una exposición de originales de cómic de Boldú en el Palau de la Virreina de Barcelona) y una breve bibliografía del autor.
"Tras la lectura de este álbum pienso que sería mejor que no se produjese nunca un encuentro con Ramón Boldú. Cualquiera de nosotros en contacto con él corremos el riesgo de aparecer en alguno de sus cómics autobiográficos, ni siquiera ridiculizados, simplemente tal cual somos, sin maquillaje de ningún tipo, sólo observados y dibujados bajo el prisma de la visión del autor. ¡Qué miedo! Los espejos deformantes de Valle-Inclán eran menos crueles." -- Santiago Segura, en la introducción del cómic.
“Amigos, conocidos, hijos, padres, ex-esposas… todo este arsenal humano ha sido utilizado por el artista como si fuera una fregona aplicada con saña a las baldosas de la existencia. Leer las historietas de Boldú es asomarse a la intimidad de unos seres humanos, a sus (muchas) miserias y (escasas) alegrías. Es, también, asistir a la autoflagelación de un hombre plenamente consciente de que para reírse de los demás hay que empezar riéndose de uno mismo. En este sentido, Boldú es despiadado: asuntos que otros silenciaríamos se convierten para él en el centro de sus tramas” -- Ignacio Vidal-Folch, periodista, escritor y guionista de cómics, en la semblanza de Boldú que se reproduce en este cómic.
"Tras la lectura de este álbum pienso que sería mejor que no se produjese nunca un encuentro con Ramón Boldú. Cualquiera de nosotros en contacto con él corremos el riesgo de aparecer en alguno de sus cómics autobiográficos, ni siquiera ridiculizados, simplemente tal cual somos, sin maquillaje de ningún tipo, sólo observados y dibujados bajo el prisma de la visión del autor. ¡Qué miedo! Los espejos deformantes de Valle-Inclán eran menos crueles." -- Santiago Segura, en la introducción del cómic.
“Amigos, conocidos, hijos, padres, ex-esposas… todo este arsenal humano ha sido utilizado por el artista como si fuera una fregona aplicada con saña a las baldosas de la existencia. Leer las historietas de Boldú es asomarse a la intimidad de unos seres humanos, a sus (muchas) miserias y (escasas) alegrías. Es, también, asistir a la autoflagelación de un hombre plenamente consciente de que para reírse de los demás hay que empezar riéndose de uno mismo. En este sentido, Boldú es despiadado: asuntos que otros silenciaríamos se convierten para él en el centro de sus tramas” -- Ignacio Vidal-Folch, periodista, escritor y guionista de cómics, en la semblanza de Boldú que se reproduce en este cómic.
Enlaces: Entrevista con el autor sobre El arte de criar malvas en Soitu (por Ricardo Mena) y en Compañía perfecta (descubierta vía Con C de Arte). También en audio y en catalán en Cabaret Electric (link aquí).
Enlaces adicionales sobre el autor: Portadas y descripciones editoriales de Bohemio pero abstemio (en Tienda Dreamers) y Mario Gamma "El Griego" (en Planetacomic), fotografía reciente de Ramón Boldú en el blog de Ricardo Mena y comentario de Bohemio pero abstemio.
Fuentes: Nota de prensa de Astiberri Ediciones, U #20, De la historieta y su uso (1873-2000) y elaboración propia tras la lectura del cómic.
Enlaces adicionales sobre el autor: Portadas y descripciones editoriales de Bohemio pero abstemio (en Tienda Dreamers) y Mario Gamma "El Griego" (en Planetacomic), fotografía reciente de Ramón Boldú en el blog de Ricardo Mena y comentario de Bohemio pero abstemio.
Fuentes: Nota de prensa de Astiberri Ediciones, U #20, De la historieta y su uso (1873-2000) y elaboración propia tras la lectura del cómic.